China se está convirtiendo en una gran potencia energética que preocupa a Europa y desplaza a Rusia a un segundo plano, según la AIE

La Unión Europea se ha pasado meses y meses haciendo cálculos para cuadrar las reservas de gas ante los recortes de suministro de Rusia. Sin embargo, este 2023 la gran amenaza para la UE no será Moscú, ya que según la Agencia Internacional de la Energia.    El despertar de la economía de China y su voracidad energética (es el mayor importador de petróleo y de gas natural licuado) han pasado a ser la mayor amenaza para Europa.

La Agencia Internacional de la Energía lo deja así de claro: los suministros de gas que fluyen hacia Europa podrían verse más afectados por un aumento mayor de lo esperado en la demanda china este año que por una interrupción total de los flujos rusos, según ha publicado la AIE. Sin las restricciones del covid y sin la ayuda de las cálidas temperaturas de este invierno, Europa puede vivir una auténtica pesadilla energética.

Aunque la demanda china es la «gran incógnita», un escenario alcista podría hacer que las importaciones de gas natural licuado del país aumentaran hasta un 35% en 2023 si la economía se expande rápidamente, según ha revelado la AIE en un informe trimestral. Eso impulsaría la competencia mundial por el combustible y podría hacer que los precios vuelvan a subir hasta los niveles «insostenibles» observados el verano pasado, sentencia. (Agencias /El economista.es)