Su Majestad el Rey, acompañado por el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, asiste a la XXIV Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado y de Gobierno, que se celebra en la ciudad mexicana de Veracruz los días 8 y 9 de diciembre de 2014 bajo el lema: "Iberoamérica en el Siglo XXI: Educación, Innovación y Cultura".
Su Majestad el Rey puso de relieve la pujanza de las lenguas iberoamericanas: "Deseo subrayar, una vez más, la importancia y la magnitud de nuestras dos lenguas vehiculares -el español y el portugués- para lograr el fin de la comunicación entre las personas, el fin que, en suma, nos ha traído aquí. Por ello hago hincapié en la condición del español como segunda lengua de comunicación internacional, esto es, segunda lengua materna del mundo; como segundo idioma en cómputo global de hablantes, y como la segunda lengua utilizada en las principales redes sociales del mundo. Y hago hincapié igualmente en el vigor y la presencia intercontinental del portugués, la otra gran lengua de iberoamerica, y en el hecho de que español y portugués, con su innegable afinidad, articulan un gran espacio multinacional donde todos nos podemos comprender".
El lunes, 8 de diciembre, Su Majestad el Rey asistió, junto con el Presidente de los Estados Unidos Mexicanos, Enrique Peña Nieto; la Presidenta de la República de Chile, Michelle Bachelet; el Presidente de Uruguay, José Mujica; el Presidente de Perú, Ollanta Humala; la Secretaria General Iberoamericana, Rebeca Grynspan, y el ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación, José Manuel García-Margallo, entre otras personalidades, a la reunión "Repensar Iberoamérica: Construyendo el Futuro", un punto de encuentro para que especialistas, artistas y filántropos expongan ideas y propuestas para enriquecer las tareas de la Cumbre, la cual tiene a la educación, la cultura y la innovación como temas centrales. Durante su celebración se hizo entrega de los premios México a la Innovación y el Emprendimiento de los años 2012, 2013 y 2014, edición esta última en la que se distingue al investigador y expresidente del CSIC Carlos Martínez Alonso.
En su intervención, el Rey puso en valor la Conferencia y las Cumbres Iberoamericanas: "Estamos en un mundo donde hay que articular alianzas, hay que aunar esfuerzos, hay que realizar un trabajo común, hay que dar respuestas colectivas a desafíos que son colectivos. Y nosotros tenemos un sistema institucional iberoamericano, la Conferencia y las Cumbres, que nos proporcionan un ámbito de encuentro donde compartir experiencias, intercambiar visiones y proyectarnos al mundo".
"Y la mejor palanca que tenemos para hacerlo es esta cultura que compartimos hecha de valores humanos como la tolerancia y la solidaridad por los demás. Nuestra cultura es una de las expresiones más conseguidas de civilización que hay en el mundo, y podemos y debemos hacerla valer para proyectarnos en él, para exportar esos valores que nos ayudan a conseguir que nuestra vida individual y nuestra vida en sociedad sean mejores", añadió Don Felipe.

 

Su Majestad el Rey concluyó su intervención asegurando que "si trabajamos por afianzar y enriquecer nuestra potencia cultural; por servirnos de ella para consolidar y multiplicar el beneficio social y económico que genera; y por garantizar la movilidad de nuestro talento, de nuestros estudiantes, creadores, artistas y científicos, o de nuestros profesionales y empresarios; entonces estaremos realmente haciendo una aportación seria, histórica y de impacto transformador a la mejora general de todo el mundo".
A mediodía, Don Felipe compartió un almuerzo con el Presidente de los Estados Unidos Mexicanos y el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy.
La ceremonia inaugural de la XXIV Cumbre Iberoamericana tuvo lugar en el World Trade Center de Veracruz en la tarde del lunes, 8 de diciembre. Su Majestad el Rey intervino al comienzo de la primera sesión plenaria, que tenía "Educación y Cultura” como tema central. Don Felipe comenzó su discurso asegurando que "España es indisociable de la realidad y de la idea de Iberoamérica. Iberoamérica forma parte de nuestra identidad, de nuestro pasado, de nuestro presente y, también, de nuestro futuro. Todo en España tiene una dimensión o una proyección iberoamericana, y la Corona, como la más alta magistratura del Estado y de la Nación, asume constitucionalmente una especial función de representación ante las naciones de nuestra Comunidad Histórica".
En este sentido, recordó que, durante décadas, Don Juan Carlos ha impulsado "con todas sus fuerzas el ejercicio iberoamericano de concertación y de cooperación, y ha asistido a la práctica totalidad de las Cumbres celebradas desde que en 1991 tuvo lugar la primera aquí en México, en la ciudad de Guadalajara. Permítanme que les transmita su recuerdo, lleno de afecto y amistad".
"Ahora, en el inicio de mi reinado, tengo el honor, el privilegio y la responsabilidad de tomar el testigo, de representar a mi patria ante todos ustedes y, como Rey de España, de ponerme también al servicio de Iberoamérica. Durante lustros he asumido, como Heredero de la Corona, la alta función de representar a mi país en las tomas de posesión de Presidentes iberoamericanos, y que he podido también realizar numerosos viajes y visitas a los Estados de la Región. Pues en todas esas ocasiones he aprendido a apreciar y admirar cada día más a los pueblos hermanos de Iberoamérica. Así llego a sentir hoy tan profundamente mi vinculación y mi cariño por ellos, hasta el punto de comprender cuan entrelazada está nuestra identidad, nuestro sentido de pertenencia y, por tanto, nuestra comprensión completa de nosotros mismos", añadió Su Majestad el Rey.
"Los iberoamericanos compartimos un corpus de principios y valores, una vocación humanista y universal cargada de solidaridad, -el acervo iberoamericano-, que nos identifica en lo más hondo de nuestro espíritu y que, por cierto, ha quedado convenientemente reflejado en las Declaraciones iberoamericanas. Estos son los sólidos y antiguos fundamentos de Iberoamérica que hunden sus raíces en siglos de historia y sobre los que, con tanta frecuencia, nos hemos preguntado. A partir de ellos nuestras sociedades han ido articulando, por muy diversas vías, esa Comunidad de Naciones que, casi instintivamente, considerábamos siempre como natural y preexistente", afirmó Don Felipe, que subrayó que los primeros organismos iberoamericanos orientados a la cooperación sectorial se crearon hace ya 70 años, "un gran patrimonio que debemos reconocer y que fue sentando las bases para que, hace ya 23 años, se pusieran en marcha las Cumbres Iberoamericanas de Jefes de Estado y de Gobierno".
El Rey puso de relieve que "con la presente son ya 24 las Cumbres en las que se han tratado, al más alto nivel, todas las cuestiones de interés para nuestros ciudadanos y nuestras sociedades.