Se convierte en la versión del sistema operativo que más rápido se ha adoptado en la historia de Microsoft.
Microsoft ha anunciado que Windows 10 está instalado en 300 millones de dispositivos de todo el mundo, cuando aún no se ha cumplido un año desde su lanzamiento.
De esta forma, Windows 10 se ha convertido en la versión del sistema de Microsoft con el ritmo de adopción más rápido de la historia de la compañía. Para ello, ha sido fundamental que Microsoft decidiera, por primera vez en su historia, no cobrar por Windows 10 a aquellos usuarios propietarios de las anteriores versiones Windows 7 y Windows 8.1. La campaña sigue vigente hasta el 29 de julio, cuando se cumple un año desde el lanzamiento del sistema.
En el momento del lanzamiento, se estimaba que había alrededor de 1.500 millones de equipos con Windows, de los que el 80% estaba en condiciones de actualizarse gratuitamente a Windows 10.
Los beneficios de una adopción rápida de Windows 10 son mayores que el dinero que el gigante tecnológico pueda dejar de ingresar al no cobrar por las actualizaciones. La idea es conseguir con celeridad un gran mercado de usuarios de Wïndows 10 que se rentabilizará mediante la venta de software y servicios.
Windows 10 es un único sistema para múltiples dispositivos (desde PC hasta móviles, pasando por la consola Xbox e incluso dispositivos del Internet de las cosas), con funcionalidades como el asistente de voz Cortana y el navegador Edge. (Expansión)