La prohibición de emisión de visados para seis países de mayoría musulmana y la suspensión del programa de refugiados, que iba a entrar en vigor hoy, han sido desactivadas por dos jueces federales estadounidenses, pese a que la Casa Blanca aseguró hoy que "pronto" pasará a la ofensiva en los tribunales.
Los planes de poner en marcha hoy una orden ejecutiva revisada para prohibir la entrada de personas de Libia, Somalia, Sudán, Yemen, Irán y Siria durante 90 días y de suspender el programa de refugiados durante 120 días han quedado frustrados por la intervención de dos jueces federales.