Marco Antonio Solís, de querer ser sacerdote a una vida de éxitos musicales

De no haber sido músico, Marco Antonio Solís "el Buki" hubiera sido sacerdote o payaso. Esas fueron las primeras aspiraciones que tuvo cuando era tan solo un niño. Pero hoy, 45 años más tarde, tiene una exposición dedicada a su trayectoria que demuestra que eligió el camino correcto.

"Al principio yo me inclinaba por el sacerdocio, imagínate, o ser payaso. No sé por qué me llamaba la atención, pero la del sacerdocio la tenía más fija y con más convicción. Después llegó la música inesperadamente y me transformó", asegura este viernes en entrevista con Efe.