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Un concierto que pasara a la historia es lo que significo llego con  los legendarios Rolling Stones  a la Habana donde lo dieron todo ante medio millón de personas, allí presentes, un espectáculo grandiozo jamás visto en Cuba, la isla comunista donde el rock estuvo censurado por muchos años.
Mick Jagger, el cantante de los Rolling Stones, en español: "Sabemos que años atrás era difícil escuchar nuestra música en Cuba. Y ahora aquí estamos. Yo canto para ustedes. Pienso que, finalmente, los tiempos están cambiando".
El concierto gratuito y al aire libre, que ya recibió toda clase de superlativos: "histórico", "desmesurado", "único", “nunca visto”.

Apenas minutos después de  20.30 hora local Mick Jagger apareció sobre el escenario interpretando "Jumpin Jack Flash", vestido con su clásico  pantalón negro, camisa color vino y chaqueta multicolor, ante una multitud, que se volvieron locos después con "It's only Rock n'roll".

Muchos fanáticos con camisetas negras estampadas con la imagen de la banda británica pasaron los días anteriores en carpas o durmiendo a suelo raso  en las calles aledañas a la espera del dia del concierto.

Cuba aparco la sala y la música caribeña para preparar el recibimiento de "sus majestades satánicas" quienes tocaron un Viernes Santo con un escenario de 80 metros de largo y 10 pantallas gigantes.
Así, los Rolling Stones sellaron a lo grande la reconciliación de Cuba con el rock.
Días inolvidaves para los cubanos primero con la visita del Papa Francisco, luego la vista de Barack Obama, y por último los Rolling Stones,
Los 3,55 minutos de la versión original de "Satisfaction", lanzada en 1965, se alargaron por más del doble, disfrutaron y exprimieron el último segundo de un concierto histórico que quedará en la memoria de todos los cubanos allí presentes. (Agencias)