se está debilitando mientras que cae el precio de la deuda americana. Esto no sería excesivamente extraño para muchas economías, sí es algo extremadamente llamativo para EEUU: la estrecha relación entre el rendimiento de los bonos del gobierno estadounidense y el dólar se está deteriorando rápidamente a medida que los inversores se alejan (venden o dejan de comprar) de los activos estadounidenses en respuesta a las erráticas políticas del presidente Donald Trump. Algunos expertos empiezan ya a hablar directamente de un cambio de régimen en marcha. El comportamiento de los activos americanos ha dejado de ser el de una economía que domina el mundo.

Las formas de expresar la preocupación por lo que sucede en EEUU son muchas y variopintas, pero todas apuntan hacia el mismo lugar: una pérdida de confianza en los activos de la mayor economía del mundo. En los informes que han ido llegando poco a poco en los últimos meses se ha podido leer que la situación de EEUU se asemeja a la de Reino Unido durante el Brexit (JP Morgan), que si EEUU está viviendo su momento ‘Liz Truss’ (TS Lombard), que los swaps de impago crediticio (CDS) están al nivel de los de países como Italia y Grecia o que si los activos de EEUU empiezan a presentar ciertos movimientos similares a los de los países emergentes (Reuters)… e incluso que EEUU estaría acercándose a una crisis típica de uno de estos mercados emergentes. (El economista.es)