América Latina, percibe desde octubre de 2016, que las perspectivas de las economías más avanzadas para 2017-2018 mejorarían, lo cual supone un mayor crecimiento en EEUU, Europa y Japón, junto con un cierto repunte en las manufacturas y el comercio. Para el FMI, los pronósticos de crecimiento mundial se sitúan en el 3,6 para 2017 y 3,7% para 2018.
De manera que la región, se ha favorecido por la mejora de un entorno externo más favorable que ayuda a la recuperación
.(+El Economista)