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El Papa pide en el Congreso de EEUU la abolición de la pena de muerte en el mundo

Su discurso calificado de «histórico y valiente» desde diversas instancias internacionales es el que ha pronunciado el Papa Francisco en el Capitolio de Estados Unidos. 

Congreso de Estados Unidos después de dos siglos ha abierto sus puertas a un Papa.

Francisco se ha dirigido al Legislativo estadounidense, reunido en sesión conjunta -la Cámara de Representantes y el Senado-, y lo ha hecho con un mensaje claro y directo: reclamando "nuevas formas de consenso social", y recordando que "la libertad requiere cooperación en un espíritu de subsidiariedad y solidaridad “en materia de medioambiente, justicia social y pena de muerte.

El Papa fue muy vago ala hablar sobre aborto y matrimonio homosexual.

Tras Francisco estaban dos de los católicos más poderosos de Estados Unidos: el vicepresidente -y posible candidato a la Presidencia en 2016-, Joe Biden; y el presidente de la Cámara de Representantes, John Boehner.

El pontífice preocupado por la calidad de su inglés pero, a medida que fue avanzando, entre las casi constantes interrupciones provocadas por los aplausos que rompían el protocolo, dado que en teoría los congresistas no debían interrumpir al Pontífice, ganó confianza.

Francisco dijo: "No debemos ser esclavos de las finanzas y la economía", y volvió a hacer un llamamiento en favor de una reforma que regularice la situación de más de 11 millones de inmigrantes indocumentados en Estados Unidos.

"Muchos de nosotros fuimos alguna vez extranjeros", dijo el Papa, antes de dirigirse a los legisladores y decirles: "Sé que muchos de vosotros sois hijos de inmigrantes". Las cámaras de televisión enfocaron a al senador republicano por Florida y candidato a la presidencia en 2016 Marco Rubio conteniendo como podía las lágrimas.

Marco Rubio el pasado lunes anunció que, si gana las elecciones, no habrá reforma que permita legalizar la situación de esos 11 millones de personas.

El mayor énfasis del discurso del Pontífice fue las cuestiones sociales, como es habitual en él, y en materia de medio ambiente, que es una de las claves de su viaje a EEUU. "Si queremos seguridad, creemos seguridad; si queremos vida, démonos vida; si queremos oportunidades, démonos oportunidades.

La vara de medir que usemos para los demás será la vara de medir que el tiempo use con nosotros".

El Papa también fue muy específico en la pena de muerte. "Recientemente, mis hermanos obispos aquí en Estados Unidos renovaron su llamamiento para la abolición de la pena de muerte. No solo les apoyo, sino que también ofrezco apoyo a todos aquellos que están convencidos de que un castigo justo y necesario no debe nunca excluir la dimensión de la esperanza y el objetivo de la rehabilitación". (Agencias)