Obama recluta a Apple y Coca-Cola en su plan de impulso a la pequeña empresa
Washington, 11 jul (EFE).- El presidente de EEUU, Barack Obama, ha anunciado este viernes que Apple, Coca-Cola, AT&T y otras dos docenas de grandes compañías participarán en una nueva iniciativa de la Casa Blanca para aumentar el capital disponible de los pequeños negocios que sirven como proveedores a esos gigantes empresariales.
Obama se reunió en la Casa Blanca con directivos de un total de 26 empresas, entre ellas Apple, Coca-Cola, Ericsson, FedEx, IBM, Johnson & Johnson, Honda, Philips, Toyota, Nissan, Rolls Royce, Lockheed Martin, CVS o Walgreens.
Todos ellos se han comprometido a participar en SupplierPay ("Pago a proveedores"), un plan que ha lanzado este viernes Obama por el que las grandes compañías "se comprometen a pagar más rápido a sus pequeños proveedores o a ayudarles a conseguir acceso a capital a bajo costo", según explicó la Casa Blanca.
El objetivo es revitalizar a los pequeños negocios, que proporcionan trabajo a la mitad de los estadounidenses y crean casi dos de cada tres nuevos empleos en el país, de acuerdo con la Administración de Obama.
Pese a que se han recuperado considerablemente desde la crisis de 2008, los pequeños negocios "siguen gastando fondos innecesarios para cubrir problemas de efectivo" porque, de media, tardan entre 55 y 60 días en cobrar sus facturas, de acuerdo con la Casa Blanca.
Los fondos que los pequeños negocios se ven obligados a reservar debido a esa falta de capital disponible "podrían ser utilizados para ampliar sus negocios o crear nuevos empleos", defendió la Casa Blanca.
"El anuncio de hoy significa un pago más rápido para todos los pequeños negocios que actúan como subcontratistas, además de más oportunidades de negocio, más inversión y más contratos", resumió la residencia presidencial en un comunicado.
Este plan se enmarca en la campaña de Obama de usar su poder ejecutivo para impulsar sus prioridades ante el bloqueo de muchas de sus propuestas legislativas en el Congreso, una acción que ha irritado a los republicanos hasta el punto de que el líder de la Cámara Baja, John Boehner, ha iniciado una demanda en su contra.
Además de la nueva iniciativa, Obama anunció hoy la renovación del programa QuickPay, iniciado en 2012 y por el que el Gobierno federal paga a sus contratistas con mayor rapidez y les exige pagar a sus subcontratistas también de forma expedita. (EFE)