La triste noticia ha provocado reacciones al más alto nivel diplomático y un terremoto emocional entre los ciudadanos del Reino Unido en diferentes partes del mundo.

La Reina Isabel II ha fallecido este jueves a los 96 años en su residencia veraniega del castillo de Balmoral, en Escocia, junto a sus hijos y nietos.

Los hijos de la Reina, incluido el heredero, Carlos de Gales, y sus nietos Guillermo, duque de Cambridge, y Harry, duque de Sussex, se encuentran en el castillo escocés.

Su hijo Carlos tomará posesión como Rey, a los 73 años y bajo el nombre de Carlos III, a las pocas horas y todas las banderas en el Reino Unido ondearán a media asta durante los diez días de duelo nacional.

El último acto oficial

La primera ministra de Reino Unido, Liz Truss, quien recibió la bendición de la monarca el martes, ha expresado su admiración por la reina en una comparecencia improvisada: «el país ha crecido y florecido bajo su reinado».