Aunque de aquella manera, hemos estado presentes en el exclusivo castillo de Elmau, en el que los jefes de gobierno del G7 han puesto al día su liderazgo global. Merkel nos tiene acostumbrados a sacar a relucir a España en los debates parlamentarios más de andar por casa y con relativa frecuencia nos enseña a las visitas, mostrando los brotes verdes de la economía española a quienes llegan a Berlín pidiendo flexibilidad en la política de reformas, pero que haya presumido de España delante del G7 no deja de ser relevante.
Al hilo de la cuenta atrás griega y tras reconocer que "la verdad es que queda muy poco tiempo", la canciller alemana ha resumido sobre el asunto que "todos los que estábamos sentados a esa mesa queremos que Grecia siga en el euro", pero ha recordado que "hay instituciones implicadas y en el euro tenemos ciertas reglas". "Y se trata de reglas que conducen al éxito, como lo demuestra el caso de Irlanda, con la mayor tasa de crecimiento de la zona euro, o España e Irlanda, que están creando empleo aunque con un paro todavía alto", ha subrayado la mujer más poderosa del mundo según Forbes, poniéndonos como ejemplo de alumno aplicado en la asignatura de reformas.
Basándose en nuestra creación de empleo y en otro par de detalles como el hecho de que "todos los países del G7 estamos en tasas de crecimiento positivas, aunque moderadas", Merkel ha restado importancia a las preocupaciones económicas del G7 y ha preferido centrar la atención en la geopolítica (Ucrania), la lucha contra el terrorismo (Irak y Siria) y los tratados de libre comercio en estado de negociación.
Los líderes del G7 han decidido "acelerar de inmediato el trabajo en todos los temas del TTIP (Tratado de Libre Comercio entre la UE y EE.UU.", dice el documento final, a pesar de las voces que advierten que podría reducir estándares comunitarios en campos como medio ambiente y consumo. "Bien, aquí tenemos debates abiertos y críticas sobre algunos aspectos, y en EE.UU. tienen otros. Pero estamos trabajando a fondo en soluciones inteligentes y de aquí a final de año esperamos poder contar con un documento definitivo", ha adelantado la anfitriona.
En materia de refugiados e inmigración, Merkel ha anunciado el apoyo del G7 a las iniciativas en el Mediterráneo de Bernardino León, al que ha citado por su nombre, y también ha adelantado que la corrupción es un asunto del que el G7 quiere ocuparse más en profundidad y que será la presidencia japonesa la que, a partir de ahora, se ocupe de organizar una estrategia conjunta. Y en cuanto a lucha contra el calentamiento climático y de cara la cumbre de parís, hay consenso para un acuerdo vinculante con el objetivo de mantener un calentamiento máximo de dos grados respecto a la era preindustrial.
Fuente: El Mundo