Sus Majestades los Reyes y Sus Altezas Reales la Princesa de Asturias y la Infanta Doña Sofía en la Plaza del Obradoiro se dirigen hacia la Catedral © Casa de S.M. el Rey

Sus Majestades los Reyes, acompañados de sus hijas, Sus Altezas Reales la Princesa de Asturias y la Infanta Doña Sofía presidieron la Ofrenda Nacional al Apóstol Santiago, Patrón de España.

su llegada, Sus Majestades los Reyes y Sus Altezas Reales la Princesa de Asturias y la Infanta Doña Sofía recibieron los saludos del presidente de la Xunta, Alfonso Rueda; de la vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz; del jefe de la oposición, Alberto Nuñez Feijóo; el presidente del Parlamento de Galicia, Miguel Ángel Santalices, el delegado del Gobierno en la Comunidad Autónoma de Galicia, José Manuel Miñones, al alcalde de Santiago de Compostela, Xosé Antonio Sánchez Bugallo; y el General jefe de la Fuerza Logística Operativa, Juan Francisco Arrazola Martínez entre otras autoridades.

Tras los saludos protocolarios, Sus Majestades los Reyes y Sus Altezas Reales la Princesa de Asturias y la Infanta Doña Sofía ocuparon su lugar de honor, donde recibieron Honores militares y seguidamente tuvo lugar la interpretación del Himno Nacional.

Su Majestad el Rey pasa revista a la formación, © Casa de S.M. el Rey

A continuación, Su Majestad el Rey pasó revista a la formación acompañado del General Jefe de la Fuerza Logística Operativa y el capitán de la compañía.

Finalizada la revista, Don Felipe se despidió de la Bandera y posteriormente junto a Su Majestad la Reina y Sus Altezas Reales la Princesa de Asturias y la Infanta doña Sofía se dirigieron al centro de la Plaza del Obradoiro donde recibieron saludos de otras autoridades.

Seguidamente, Sus Altezas Reales la Princesa de Asturias y la Infanta doña Sofía se dirigieron al Pórtico de la Gloria para acceder a la Catedral. Precedidos por el Arzobispo de Santiago de Compostela y seguidos de las primeras autoridades, se dirigieron al presbiterio donde ocuparon su lugar para la celebración de la ceremonia.

Tras la lectura del Evangelio, Su Majestad el Rey dirigió unas palabras como ofrenda al Apóstol Santiago donde destaco: «La Corona cumple, en este Día de Santiago, con una tradición muy querida que mantiene desde 1643, en tiempos de Felipe IV, y que se adapta a los tiempos sin dejar de respetar y perfeccionar su esencia. De ahí, nuestro compromiso con esta ofrenda en el día que celebramos el Santo Patrón de Galicia y de España».

Don Felipe,  también solicitó en sus palabras, «además del agradecimiento al Apóstol por su protección, le pedimos ayuda para que nuestro país dé los pasos correctos en esta etapa del camino no exenta de obstáculos. En cada español hay un peregrino que, en compañía de sus compatriotas, de nuestros hermanos europeos y de tantos otros de muchos lugares del mundo, pondrá ─como de costumbre, como siempre─ toda su voluntad para superar las adversidades que se le presenten; para superar su propio y personal Pórtico de la Gloria».

Finalizadas las palabras de Su Majestad el Rey, la misa prosiguió con la homilía por parte del Arzobispo de Santiago de Compostela.

La ceremonia religiosa continuó con la comunión, tras la cual, Sus Majestades los Reyes y Sus Altezas Reales la Princesa de Asturias y la Infanta Doña Sofía se dirigieron al altar ante el sagrario y los ornamentos de plata que acogen y adornan la estatua del Apóstol Santiago.

A continuación, Sus Majestades los Reyes y Sus Altezas Reales la Princesa de Asturias y la Infanta Doña Sofía regresaron a sus asientos para que la ceremonia religiosa siguiera con el tradicional impulso por parte de los tirabolerios del botafumeiro. La misa finalizó con la Bendición apostólica.

Sus Majestades los Reyes y Sus Altezas Reales la Princesa de Asturias y la Infanta Doña Sofía durante el desarrollo del acto religioso. © Casa de S.M. el Rey

Acto seguido, Sus Majestades los Reyes y Sus Altezas Reales la Princesa de Asturias y la Infanta doña Sofía abandonaron el interior de la Catedral para dirigirse al balcón de la fachada principal desde donde observaron el salto de dos miembros de la Patrulla Acrobática de Paracaidismo que descendían con la Bandera de España y la Bandera de Galicia.

Posteriormente, Sus Majestades los Reyes y Sus Altezas Reales la Princesa de Asturias y la Infanta doña Sofía se dirigieron a la Plaza del Obradoiro donde mantuvieron un encuentro con los expedicionarios de la Ruta Quetzal y su responsable, Íñigo de la Quadra-Salcedo, que retoma la actividad con la expedición «Traslatio» que conmemora el Año Santo y se centra en el viaje final de los restos del Apóstol Santiago.

A continuación, Sus Majestades los Reyes y Sus Altezas Reales la Princesa de Asturias y la Infanta doña Sofía se dirigieron junto a la obra «Bolboreta» donde recibieron el saludo de su escultor, Manuel Paz.

Para finalizar su visita a Santiago de Compostela, Sus Majestades los Reyes y Sus Altezas Reales la Princesa de Asturias y la Infanta doña Sofía se dirigieron al Pazo de Raxoi, sede del Ayuntamiento de Santiago de Compostela y de la Presidencia de la Xunta de Galicia. Allí, firmaron el libro de oro de la ciudad y seguidamente mantuvieron un encuentro con los miembros del Gobierno de la Xunta de Galicia, la corporación municipal de Santiago de Compostela y los alcaldes del grupo de Ciudades Patrimonio de la Humanidad.

La Ofrenda al Apóstol es una ceremonia instituida en 1643 por Felipe IV y a lo largo de los años se mantuvo la tradición de que Reyes, jefes de Estado o personalidades con las más altas responsabilidades invocaran al Patrón de las Españas los beneficios divinos para las tareas humanas. (Casa Real)