
La libertad de prensa celebra su día en plena pandemia y con nuevas amenazas.
El último informe de Reporteros Sin Fronteras afirmó que el coronavirus se ha convertido en un "factor multiplicador” de los problemas que sufren los periodistas y que puede condicionar su futuro
Organizaciones y profesionales de todo el mundo coinciden en que la libertad de prensa no pasa por su mejor momento. Noticias falsas, crisis económica, manipulación… son los viejos y nuevos problemas que acechan a los informadores, que también sufren un aumento del uso de la intimidación y la violencia para silenciarlos.
Foto / El peligro de ser reportero en Venezuela- M J Montilla
Una presión que se agudiza en estos tiempos de incertidumbre provocada por la pandemia del coronavirus, como así consta en el último informe de Reporteros Sin Fronteras (RSF) sobre la libertad de prensa, cuyo día internacional se celebra este domingo.
"Entramos en una década decisiva para el periodismo, debido a las crisis simultáneas que afectan al futuro de la prensa”, alerta Christophe Deloire, secretario general de RSF, para quien el coronavirus se ha convertido en un "factor multiplicador” de los problemas que sufren los medios y que puede condicionar su futuro.
Foto / Persecución a fotógrafos venezolanos «Capturando la Ética»
De un lado, el geopolítico, en aquellos países con regímenes dictatoriales o autoritarios que tratan de restringir este derecho e imponer su visión del mundo. RSF incluye entre ellos a China, hipercontroladora de la información; Arabia Saudí o Egipto, con el mayor número de periodistas en prisión; y Rusia o la India, que censuran habitualmente internet. Pero hay muchos más. Se trata de un derecho que es un bien escaso o inexistente en otros países en guerra o con sistemas autoritarios como Corea del Norte, Irán, Libia, Siria, Sudán, Turkmenistán, Yemen, Guinea Ecuatorial, Cuba o Vietnam, por citar algunos. (Agencias / Efe)