La cultura mochica es una cultura arqueológica del antiguo Perú que se desarrolló en el valle del río Moche (actual provincia de Trujillo, en el departamento de La Libertad).
Las sociedades mochicas hicieron grandes obras de ingeniería hidráulica: canales de riego y represas, lo que les permitió ampliar su frontera agrícola a gran escala.

Sobre la Cultura Mochica:
1. Ubicación Geográfica: Su centro principal fue la ciudad sagrada de Moche, Trujillo, La Libertad. Ahí se ubica la Huaca de la Luna, donde gobernaba un poderoso Cie-Quich (sacerdote y guerrero) y se rendía culto al dios Aí Apaec (el hacedor). En su apogeo dominaron los valles de La Libertad, Lambayeque y Ancash.
2. Descubridor: Fue descubierta por el arqueólogo alemán Federico Max Uhle en 1901.

3. Gobierno: Formaron confederaciones dirigidas por los Cie-Quich, ayudados por grandes curacas llamados alaec.

4. Templos: Construyeron grandes pirámides escalonadas de adobe. Ejemplos: En la Libertad tenemos la Huaca de la Luna, Huaca Cao Viejo y San José de Moro; En Lambayeque, Huaca Rajada de Sipán; y en Ancash, Pañanmarca.

5. Ingeniería hidráulica: Construyeron una gran red hidráulica para la agricultura. Destacan el canal de La Cumbre, el acueducto de Ascope y la represa de San José.

6. Cerámica: Sobresalen las representaciones de rostros humanos (huacos retratos), personas enfermas (huacos patológicos) y escenas sexuales (huacos eróticos). Son huacos bícromos (rojo sobre crema), con asa estribo.

7. Murales: Dejaron espectaculares dibujos en los muros de sus templos: Ejemplos: La Rebelión de los artefactos (Huaca de la Luna) y la Danza de los prisioneros (Huaca Cao Viejo).

8. Orfebrería: Sobresalen las joyas del Señor de Sipán (Lambayeque), descubierto por Walter Alva en 1987. También las de la Señora de Cao (La Libertad), hallada por Régulo Franco en 2006.

 

 

CaixaFórum en Palma de Mallorca expone desde el 5 de noviembre hasta el 31  de enero del 2016, una exposición con el esplendor de la cultura mochica del norte del Perú, que tuvo su desarrollo entre los años 200 y 850 dC, ilustrada a través de doscientas piezas del Museo Larco de Lima.
En la exposición se pueden contemplar cerámicas, joyas y objetos ceremoniales de metales preciosos, textiles y piezas de uso ritual de madera, piedra, concha y hueso.
La comisaria de la muestra y conservadora del Museo Larco, Ulla Holmquist, explio que las sociedades mochicas ofrecen un caso singular de desarrollo cultural, económico y político, y que inventaron una de las metalurgias y alfarerías más avanzadas del mundo.
Para Holmquist, las cerámicas mochicas "no son tanto recipientes como esculturas huecas, que son contenedores de mensajes y se pueden leer como un libro, que compensa la inexistencia de una escritura alfabética".

 


El arte mochica estaba tan desarrollado, según la comisaria, que mostraba "un gran conocimiento de las narrativas cosmológicas y mitológicas que permitían explicar el mundo".
Parte la exposición de los mochicas como agricultores, que fueron capaces de utilizar el agua en espacios desérticos para extender el área productiva.
El itinerario expositivo continúa con los animales que simbolizaron los distintos mundos: el "de arriba", habitado por astros, lluvias, vientos y tormentas, y simbolizado por las aves; el de "abajo", donde se siembran y germinan las semillas, al que pasan los seres humanos al morir y vinculado al agua, simbolizado por las serpientes.
Entre uno y otro mundo, había un espacio de conexión, el terrestre, y el poder necesario para vivir en este mundo estaba simbolizado por los grandes felinos como el jaguar y el puma, que se apoderaban de la vida de otros para seguir viviendo.
En un apartado siguiente se recuerdan rituales como la caza del venado, la guerra ritual, la decapitación mítica, el brindis ceremonial con la chicha (cerveza de maíz) o la ceremonia del sacrificio y la presentación de la sangre de los guerreros vencidos a los dioses mayores, ha señalado la comisaria.
En esta sección destacan algunas piezas eróticas que hablan del ciclo de la vida, como cerámicas que representan relaciones sexuales, felaciones o personajes masculinos con grandes miembros viriles similares a los príapos grecorromanos.
En la parte final se presentan los atuendos del poder hechos con oro, plata y cobre, joyas producidas por plateros y orfebres que lucían los gobernantes, quienes aparecían en las ceremonias brillando como el Sol y la Luna y sonando como las fuerzas de la naturaleza.
Los materiales exhibidos son "los más finos", pero entre las 45.000 piezas del Museo Larco hay también materiales más humildes, porque toda la población sentía que debía llevarse a la tumba sus objetos, que utilizaría en la nueva vida.

 

 

El director del museo limeño, Andrés Álvarez-Calderón, ha dicho que la exposición permite mostrar que en Perú había otras culturas avanzadas anteriores a los incas.
"Cuando en 1532 llegan los españoles, la cultura vigente era la inca y hasta el siglo XIX en Europa la única información sobre Perú que llegaba a través de los cronistas era sobre los incas".
Los estudios arqueológicos que avanzaron desde principios del siglo XX alumbraron un Perú "como una importante cuna de civilización que comenzó unos 3.000 años aC". (Agencias)

La exposición se podrá visitar desde el 5 de noviembre hasta el 31 de enero del 2016 en la Plaza de Weyler, nº 3 (07001) Palma de Mallorca.

Horario:
De lunes a sábado de 10.00 hasta 20.00 h.
Domingos y festivos de 11.00 a 14.00 h