España espera como agua de mayo la llegada de los extranjeros para salvar la temporada turística de verano y, en última instancia, el ejercicio al completo si tenemos en cuenta la fuerte dependencia que el país tiene de este sector. Si bien, el papel de los viajeros también va a ser crucial para la recuperación de otra actividad esencial para la economía local: la inmobiliaria.

«El incremento de la movilidad internacional es positiva. España es un país muy atractivo para los extranjeros y la desaparición de las restricciones podría, sin duda, estimular el mercado», explican fuentes de Haya Real State. (Inversion.finanzas.com)