Padre José Castanas, la Consul  General del Perú Sra. Franca Deza F., y Jaime Lucano, Director de Podium Magazine News  

El Señor de los Milagros, es la  imagen venerada por la comunidad peruana  en diferentes partes del mundo, es una de las manifestaciones religiosas más grande del mundo católico.

                                                 Homenaje al “Señor de los Milagros del Perú” en la Parroquia de Sant Agustín Barcelona

Historia del Señor de los Milagros
En el siglo XVII, Lima contaba con una población de 35 mil habitantes, cantidad que se iba incrementando con la llegada de miles de personajes atraídos por la prosperidad y riqueza. Además, era común el tráfico de esclavos quienes llegaban procedentes de Africa Occidental, clasificados por castas: congos, mandingas, caravelíes, mondongos, mozambiques, terranovos, minas y angolas.

                                              Homenaje al “Señor de los Milagros del Perú” en la Parroquia de Sant Ramon Nonat

Precisamente, los angolas fueron llevados a la zona de Pachacamilla en 1651 y al estar instalados, se organizaron para construir sus cabañas o callejones divididos en habitaciones, en donde rendían culto a distintas imágenes o santos. Estos actos les recordaban su libertad y cantaban siempre en su lengua nativa. Ellos también se preocupaban por los enfermos, y que tuvieran un entierro decente.

 

                                          Homenaje al “Señor de los Milagros del Perú” en la Parroquia de Sant Ramon Nonat

Los negros angola eran el grupo más numerosos entre los esclavos negros, pero no eran muy valorados (eran los más baratos) porque eran considerados como pusilánimes, enfermizos y pocos propensos a la cristianización.

Un grupo de personas de raza negra construyeron una cofradía en el barrio de Pachacamilla, llamado así porque habitaron allí unos indígenas de la zona prehispánica de Pachacamac.


                             

                                Homenaje al “Señor de los Milagros del Perú”  por el Consulado Genaral del Perú en Barcelona

En una de sus paredes de adobes, un negro angoleño, bajo inspiración divina, plasmó en 1651 la imagen de Cristo crucificado. La imagen fue pintada al templo en una pared tosca, cerca de una acequia de regadío y con un acabado imperfecto. El esclavo angoleño no tuvo estudios de pintura y ejecutó la obra por su propia fe y devoción a Cristo.

El 13 de noviembre de 1655, a las 14:45 horas, un fuerte terremoto estremeció Lima y Callao, derrumbando templos, mansiones y las viviendas más frágiles, generando miles de víctimas mortales y damnificados. El temblor, afectó también la zona de Pachacamilla, donde todas las paredes del local de la cofradía se derrumbaron menos una: el débil muro de adobe donde estaba la imagen de Cristo, quedó intacto y sin ningún daño. Fue el primer milagro.

                                Homenaje al “Señor de los Milagros del Perú” Por el Cuerpo Diplomatico Acreditado en Barcelona

Su procesión es una tradición peruana, considerada como la manifestación religiosa católica periódica más numerosa del mundo en la actualidad.