JJ.OO BARCELONA 92 | 30º Aniversario  cundo Barcelona abrió la puerta a la modernidad de ese entonces

Se cumplen 30 años del flechazo con el que Barcelona cautivó al movimiento olímpico

El 25 de julio de 1992 se inauguraron los JJ.OO de Barcelona, que transformaron la ciudad y al deporte español

La Ceremonia de Inauguración es a día de hoy una de las más recordadas de la historia por su originalidad y el éxito que conquisto la ciudad.

Hace 30 años, Antonio Rebollo lanzó al cielo de Barcelona la flecha que encendió el pebetero olímpico de los Juegos Olímpiocos de Barcelona 92, con los que la Ciudad Condal daba el salto para convertirse en una referencia internacional y el deporte español  se impulsó hasta las 22 medallas gracias al programa ADO.

Barcelona saludaba al mundo con un ¡Hola!, que ya es un icono del deporte, preludio de una ceremonia inaugural innovadora y original que puso en escena su carácter abierto y  cosmopolita con el que conquistó a los presentes en las gradas del Estadio Olímpico de Montjuic y a los millones de telespectadores en todo el mundo.

Una conjunción de voluntades políticas, sociales y económicas en España hicieron posible un evento de esa magnitud, diez años después de la organización del Campeonato del Mundo de Fútbol en 1982.

Fue un ejercicio de unidad institucional y de exitosa colaboración público-privada, con Juan Antonio Samaranch, presidente entonces del Comité Olímpico Internacional (COI) que nos dejó la frase «los mejores juegos olímpicos de la Historia» al referirse a los de Barcelona.

Tras dos ediciones mermadas por los vetos políticos -Los Ángeles 1984 y Seúl 1988- Barcelona supuso barra libre de participación antes de acometerse la limitación del número de participantes, estableciéndose criterios clasificatorios más estrictos.

Pero además del legado material, los JJOO regalaron a Barcelona un aval de autoestima y confianza como ciudad organizadora de eventos globales que, pese a los múltiples avatares de los últimos treinta años, aún pervive en logros como la capitalidad mundial de la telefonía móvil con el Mobile World Congress o la reciente nominación como sede de la Copa América de 2024.

Unos Juegos al servicio de la ciudad

Gran parte del éxito de aquellos Juegos Olímpicos fueron la capacidad organizarse al servicio de la ciudad, con infraestructuras que cambiaron la imagen y la usabilidad de la misma hasta colocarla en el mapa de las ciudades con mayor interés turístico, más allá de las veintidós medallas logradas por la delegación deportiva española.

El gran éxito del deporte femenino

Los Juegos Olímpicos de Barcelona 1992 siguen siendo la mejor participación española hasta la fecha a nivel de medallas, donde los deportistas españoles se alzaron con un total de 22 medallas, 13 de ellas de oro.

Barcelona 1992 marcó un punto de inflexión y el deporte español ha seguido desarrollándose y ha producido grandes figuras a nivel internacional y olímpico, como Ona Carbonell, Rafa Nadal, Lydia Valentín, Saúl Craviotto, entre muchos otros.

Así, Barcelona’92 fue también los Juegos de Cobi, la rupturista mascota de Javier Mariscal, las medallas olímpicas diseñadas por el escultor Xavier Corberó, la estilizada antorcha ideada por André Ricard o la icónica línea del cielo perfilada por la Sagrada Familia de Gaudí como telón de fondo de los saltos olímpicos de trampolín.

Los Juegos también dejaron una de las ceremonias de apertura más recordadas, no solo por el original encendido del pebetero, sino por el innovador espectáculo de la Fura dels Baus y su Mediterráneo olímpico, el viaje a los cielos de Cobi en un barco de papel y, cómo no, el «Amigos para siempre» cantado por Los Manolos en la despedida de los Juegos y que, 30 años después, sigue siendo la banda sonora popular de aquella quincena de 1992 que hoy se conmemora. (Agencias RTV).