Este 24 de noviembre de 2025 se cumplen 34 años de la muerte de Freddie Mercury. El legendario vocalista de Queen falleció en Londres en 1991 a los 45 años de edad.
Es recordado como una de las voces más grandes e influyentes en la historia del rock, y su muerte ayudó a visibilizar la lucha contra el VIH/sida en una época de gran estigmatización.
El vocalista de Queen sigue vigente tras más de tres décadas de su fallecimiento, marcando la historia de la música y su lucha contra el VIH
El diagnóstico de VIH de Freddie Mercury fue uno de los secretos mejor guardados del mundo de la música hasta el final de su vida. Mercury, vocalista de la emblemática banda Queen, fue diagnosticado con VIH en 1987, dato confirmado más tarde por su asistente personal y amigo, Peter Freestone. Mercury descubrió su enfermedad al realizarse una biopsia debido a una marca sospechosa en la mano.
Consciente de su diagnóstico, eligió enfocar el tiempo que le quedaba en la creación musical. Junto a sus compañeros de Queen, continuó trabajando en el estudio de Montreux, Suiza, donde trataron de mantener la rutina habitual, pese al deterioro progresivo del cantante.
Brian May, guitarrista de la banda, relató a The Telegraph: “Obviamente, sentía mucho dolor e incomodidad. Para él, el estudio era un oasis, un lugar donde la vida seguía igual que siempre. Le encantaba hacer música, vivía para ella. … Simplemente decía: ‘Escríbeme más. Escríbeme cosas. Solo quiero cantar esto y hacerlo, y cuando me vaya, puedes terminarlo’. Realmente no tenía miedo”.

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Esta determinación lo llevó hasta mayo de 1991, cuando grabaron juntos su última canción, “Mother Love”. Mercury no pudo concluir la última estrofa, prometiendo retomarla en otro momento, cosa que nunca ocurrió. Según May.
“Llegamos hasta la penúltima estrofa y dijo: ‘No me siento muy bien, creo que debería darlo por terminado. Lo terminaré cuando vuelva, la próxima vez’. Pero, por supuesto, no volvió al estudio después de eso”.(Agencias / Infobae / otros)









