Un desbastador incendio se ha producido  en la catedral de Notre Dame en París despues de  las 18 horas local de este lunes.

 


 

El edificio estaba siendo restaurando en las últimas semanas y todo indica que ese puede ser el origen del fuego.
La torre principal de la catedral, la aguja central, ha caído derrumbada tras varios minutos de fuego interminable y sobre el que los bomberos se están viendo incapaces de acabar.
La Fiscalía de París ha abierto una investigación para conocer con detalle el origen del incendio.
La catedral es uno de los edificios de estilo góticos más antiguo del mundo. Su edificación comenzó en el año 1163 y se terminó en el año 1345. Dedicada a María, madre de Jesucristo, se sitúa en la pequeña isla de la Cité, rodeada por las aguas del río Sena. Es uno de los monumentos más populares de la capital francesa.
"Notre Dame de París bajo las llamas. Toda una nación emocionada. Pensamos en todos los católicos y en todos los franceses. Como todos nuestros compatriotas, esta noche me entristece ver arder esta parte de nosotros", ha indicado Macron.
El Louvre custodiará los tesoros rescatados
Tanto la alcaldesa como el ministro de Cultura han informado de que las obras de arte que se han podido rescatar del incendio han sido trasladadas al ayuntamiento de París. Ambos políticos han avanzado también que será el museo del Louvre el que se encargue de custodiar temporalmente los tesoros.

 

 

Donaciones de millones para la reconstrucción

Tanto las instituciones como las mayores fortunas francesas tratan de paliar la conmoción que sufren sus conciudadanos por uno de sus monumentos más queridos. El presidente Emmanuel Macron quiso dejarlo claro poco antes de la medianoche: "Reconstruiremos Notre Dame todos juntos", y anunció una colecta oficial en Francia y el extranjero. Los anuncios llegaron sin pausa. La familia de Bernard Arnault, la mayor fortuna de Francia y propietaria del grupo del lujo LVMH, señaló a través de un comunicado que realizará "una donación de 200 millones de euros al fondo dedicado a la reconstrucción de esta obra arquitectónica, que forma parte de la Historia de Francia". El anuncio de los Arnault respondía así al de la familia de François-Henri Pinault, otro de los grandes bolsillos de Francia, que cuando el incendio todavía no había sido sofocado, se comprometió a aportar cien millones a través de su sociedad de inversiones Artemis. (Agencias)