Elle Fanning, «Mis padres me decían que, cuando era adolescente, hacía el sonido del Depredador mientras dormía»
Elle Fanning se ha enfrentado a alienígenas en ‘Super 8’ (J. J. Abrams, 2011) e incluso ha sido una de ellos en ‘Cómo enamorar a una chica punk’ (John Cameron Mitchell, 2017). En ‘Predator: Badlands’, en cambio, toma un nuevo rol como ayudante de un ser de otro mundo metiéndose en la piel de Thea, una androide que solo conserva su tronco y que sirve como guía a Dek, un joven Depredador, en su primera cacería aferrada a él como una mochila.
«Lo que me encanta de esta franquicia», confiesa Fanning, «es que, aunque obviamente hay efectos digitales, la mayor parte de lo que se ve en pantalla es tangible, no hay tanto croma como en otras producciones. Yo iba enganchada a la espalda de Dimitrius (Schuster-Koloamatangi, el actor tras el traje del Predator) gracias a que el equipo de especialistas ideó un nuevo sistema de cables que no se había hecho antes. A veces era incómodo, pero nos decíamos: ‘Si tú me cubres la espalda, yo te cubro a ti’. Me encantó rodar con mi Depredador.»

Foto / Agencias DCO
El mundo perdido
Para Fanning, la tercera entrega dirigida por Dan Trachtenberg de la saga tras ‘Predator: La presa’ (2022) y ‘Predator: Asesino de asesinos’ (2025) es más grande, más épica. «Tiene acción, pero también emoción y una inesperada delicadeza. Además nos permite conocer la conmovedora historia de origen del Depredador, lo que provoca algo inédito para los fans: por primera vez, pueden empatizar con él. Se convierte en el protagonista absoluto.»
«Recuerdo que vi la película original cuando era adolescente porque mis padres me decían que hacía el sonido del Depredador mientras dormía: ‘clic, clic.'» Elle Fanning se ríe, y aprovecha para fardar de saber hablar Yautja, el lenguaje inventado de los Predators. «Tiene como mucho sonido de erres. Aprendí un par de frases y todo, pero ahora no me salen.» Ya, claro. (F: Fotogramas)









