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Ciudad del Vaticano, 17 dic (EFE).- El papa Francisco fue uno de los actores clave en el proceso de normalización de las relaciones entre Estados Unidos y Cuba lanzado hoy tras más de cinco décadas de tensión, un hecho histórico del que el pontífice se complació "vivamente".
"El Santo Padre se complace vivamente por la histórica decisión de los Gobiernos de los Estados Unidos y de Cuba de establecer relaciones diplomáticas, con el fin de superar, por el interés de los respectivos ciudadanos, las dificultades que han marcado su historia reciente", afirmó el Vaticano.
El portavoz del Vaticano, Federico Lombardi, confirmó en un comunicado la satisfacción del obispo de Roma por el deshielo cubanoestadounidense minutos después de que los presidentes de EEUU, Barack Obama, y de Cuba, Raúl Castro, agradecieran el apoyo del pontífice para facilitar el diálogo entre ambos países.
Las negociaciones se desarrollaron gracias al papa Francisco pero también al Gobierno de Canadá, como reconoció el primer ministro canadiense, Stephen Harper.
El Vaticano albergó las conversaciones de las delegaciones de ambos países, según reveló Lombardi.
"La Santa Sede, acogiendo en el Vaticano, el pasado mes de octubre, a las delegaciones de los dos países, ha querido ofrecer sus buenos oficios para favorecer un diálogo constructivo sobre temas delicados, del que han surgido soluciones satisfactorias para ambas partes", señala la nota difundida por la Santa Sede tras los anuncios realizados en Washington y La Habana.