El mayor telescopio del mundo, que desvela los secretos del universo

Atacama (Chile), (EFE). El radiotelescopio ALMA, el más grande del mundo y situado a 5.000 metros de altitud en el Desierto de Atacama (Chile), cumplió diez años de vida, un tiempo en el que ha desvelado numerosos secretos del cielo, como la primera fotografía de un agujero negro.

En un altiplano árido de colores marrones, rodeados de picos rocosos, decenas de gigantes metálicos blancos rompen el paisaje y mueven sus enormes cabezas circulares hacia distintas direcciones en el cielo: son las 66 antenas del Atacama Large Millimeter/submillimeter Array (ALMA) que conforman el telescopio más ancho del mundo.

En su primera década de observaciones, ALMA ha avanzado, por ejemplo, en el conocimiento sobre la creación de nuevos planetas, el origen de la vida en otros puntos del universo o los agujeros negros supermasivos.

“Las antenas las podemos ubicar en distintas posiciones, de forma que podamos ampliar el telescopio o hacerlo más compacto según las necesidades científicas. Si las alejamos las unas de las otras, obtenemos más detalle, pero menos amplitud en la imagen, y viceversa, como con un zoom de una cámara”, explicó a EFE el coordinador de comunicaciones del observatorio, Nicolás Lira.