Con el wifi cambió la forma en la que se utiliza internet y se ha hecho indispensable para la mayoría de las personas. Pero parece que tiene los días contados. Y el culpable se llama LIFI.
Aunque esta tecnología inalámbrica se dio a conocer hace cuatro años, ha sido ahora cuando se han realizado las primeras pruebas en el mundo real, es decir, fuera del laboratorio.
Los resultados han sido sorprendentes: alcanza una velocidad de transmisión cien veces mayor que el actual wifi.
En concreto, se ha conseguido una velocidad de transmisión de datos de 1GB por segundo, según informó la compañía de Estonia Velmenni, que está realizando estos ensayos.
Y se esperan velocidades aún mayores, pues en experimentos llevados a cabo en laboratorios de la Universidad de Oxford se alcanzaron los 22GB por segundo. (+BBC Mundo)