Investigadores del Instituto Zuckerman de la Universidad de Columbia, la Universidad de California en Berkeley, ambos en Estados Unidos, y el Centro Champalimaud para lo Desconocido, en Portugal, han observado en ratones cómo el cerebro aprende a repetir patrones de actividad neuronal que provocan la importante sensación de sentirse bien. Hasta ahora, los mecanismos cerebrales que guían este tipo de aprendizaje no se habían medido directamente.
Esta investigación ofrece información clave sobre cómo se forma y refina la actividad cerebral a medida que los animales aprenden a repetir comportamientos que evocan una sensación de placer. Los hallazgos, que se publican este jueves en Science, también apuntan a nuevas estrategias para detectar trastornos caracterizados por comportamientos repetitivos anormales, como la adicción y el trastorno obsesivo compulsivo (TOC).
"No es ningún secreto que obtenemos placer al hacer cosas con las que disfrutamos, como jugar a nuestro videojuego favorito", señala el autor principal del trabajo, Rui Costa, director asociado y director ejecutivo del Instituto Zuckerman de Columbia. "Los resultados de hoy revelan que el cerebro aprende qué patrones de actividad conducen a sensaciones de sentirse bien y se reestructura para reproducir de manera más eficiente esos patrones", explica.
"Este descubrimiento puede ayudar a explicar cómo aprendemos por repetición, y también puede aportar información a la hora de estudiar trastornos como la adicción y el TOC, en el que se desbarata el circuito de retroalimentación que vincula una acción a una recompensa", agrega.
Normalmente, hacer algo agradable provoca que las neuronas, un tipo de célula cerebral, liberen una sustancia química llamada dopamina. Este lanzamiento provoca esa sensación de sentirse bien, evoca el deseo de repetir una acción una y otra vez. Un buen ejemplo de esto son los videojuegos. (+ Ecodiario.es)