Foto / Centenares de personas formaron  un gran lazo rosa contra el cáncer de mama en México.

 

Hoy sábado, 19 de octubre, se celebra el Día Internacional del Cáncer de Mama, una efeméride impulsada por asociaciones de pacientes de todo el mundo con el objetivo informar y sensibilizar a la población, muy especialmente a las mujeres –representan más del 99% de los casos diagnosticados– sobre la importancia de la adopción de hábitos de vida saludables como principal vía de prevención y del diagnóstico precoz en la lucha contra esta enfermedad de la que, solo en nuestro país y según las estimaciones de la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM), se diagnosticarán 32.536 nuevos casos en este 2019 –y cerca de 2,1 millones en todo el planeta.
El cáncer de mama es la enfermedad oncológica más frecuente en la población femenina y constituye la primera causa de mortalidad por cualquier tumor en mujeres. De hecho, solo en 2018 fue responsable de 627.000 fallecimientos en todo el mundo, suponiendo esta cifra hasta un 15% de todos los decesos por enfermedades oncológicas en la población femenina. Y como alerta la Organización Mundial de la Salud (OMS), cada 30 segundos se diagnostica un nuevo caso de cáncer de mama en algún lugar del planeta. No en vano, 1 de cada 8 mujeres desarrollará cáncer de mama a lo largo de su vida.
Investigación
El cáncer de mama representa cerca del 30% de todos los tumores femeninos y causó en 2017 el deceso de 6.573 mujeres españolas, estableciéndose la edad promedio del deceso en los 70 años. Además, la incidencia de la enfermedad sigue creciendo en nuestro país. Como alerta la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC), miembro de Somos Pacientes, “se estima que para este 2019 habrá 33.307 nuevos casos de cáncer de mama, frente a los 30.978 del año 2012. Por tanto, entre 2012 y 2019 ha habido un incremento del 7,5%”.
La buena noticia es que la supervivencia asociada al tumor ha mejorado de forma muy notable en las últimas cuatro décadas. De hecho, se estima que esta supervivencia crece cada año en torno a un 1,4%. El resultado, como destaca la SEOM, “es que a principios de los años 80, las mujeres diagnosticadas de cáncer de mama tenían unas posibilidades de estar libres de recaída a los 5 años tras el diagnóstico que se situaba en torno al 70%. Pero a día de hoy, esta cifra se aproxima a casi un 90%”.
La razón para esta reducción en la mortalidad se explica por los avances en diagnóstico precoz y, muy especialmente, en el tratamiento. Tal es así que, como indica el doctor Álvaro Rodríguez Lescure, vicepresidente de la SEOM, “es necesario garantizar el futuro de la investigación tanto pública como privada, y para ello es imprescindible la creación de herramientas que favorezcan el mecenazgo, además de la reducción de la burocracia, la mejora estructural del sistema y el aumento de la inversión pública”.
En la misma línea, como incide el doctor Miguel Martín, presidente del Grupo Español de Investigación en Cáncer de Mama (GEICAM), “la investigación clínica y traslacional es el pilar del progreso en cáncer de mama, y la colaboración entre grupos de investigación e instituciones es la clave para llevarla a cabo”.
Una importancia, capital, de la investigación que también recoge la Federación Española de Cáncer de Mama (FECMA), miembro de Somos Pacientes, en su Manifiesto por este Día Internacional, en el que recuerda que “la innovación permite ser más eficiente en las prestaciones sanitarias, en anticipar en lo posible los diagnósticos y en mejorar los tratamientos y terapias y se manifiesta como una necesidad avanzar en la medicina individualizada de precisión, porque no todas las pacientes son iguales y no pueden ser iguales todas las terapias aplicables”. (Somos Pacientes)