Se me ocurrió dejar de tomar cafeína mientras estaba desvelada de madrugada, como de costumbre. Suelo tomar muchas bebidas con cafeína y empecé a preguntarme si descansaría mejor sin ellas y cómo sería vivir sin la sensación de nervios y el cosquilleo en los dedos que me provoca la cafeína. Aunque en Las chicas Gilmore afirmen que estar hipercafeinado es algo positivo, los médicos no están de acuerdo.
Sé que no soy la única persona que tiene falta de sueño y tira de fuentes de energía afrtificiales. La gran mayoría de la población duerme menos de lo recomendado, según Christopher Drake, médico y director de investigación del sueño en el hospital Henry Ford. "Perder una hora de sueño un día no trastoca la vida de nadie, pero si se convierte en una rutina, tendría falta de sueño crónica", explica. Y el café no es la solución: la cafeína puede ayudar a acabar con la somnolencia, pero seguiremos necesitando las mismas horas de sueño. "La cafeína es un recurso para minimizar los efectos del sueño y para sentirse alerta, pero, al mismo tiempo, provoca que aumente la deuda de sueño. Enseguida se convierte en un problema".
Antes de profundizar, me gustaría decir que beber café en dosis razonables no es algo malo. La dependencia (y el mono) existe, pero se ha descubierto que ingerir una cantidad moderada de café puede ayudar frente algunos problemas de salud como las enfermedades cardiovasculares, el párkinson y la diabetes.
La cafeína, como la mayoría de las cosas, tiene que consumirse con moderación y con cuidado y, además, no debe ser un sustituto del sueño. El doctor Drake relaciona los efectos de la falta de sueño con los de ebriedad y afirma que son muy frecuentes los accidentes laborales y de coche provocados por la falta de sueño. Las personas que duermen menos tienen más probabilidades de engordar y de tener diabetes, dos características presentes en mi familia.
"La conclusión es que hay que hacer del sueño una prioridad", resume el doctor Drake.(+Huffington Post)