Dos desafortunados criminales armados trataron de asaltar un restaurante McDonald’s en Besançon,  al este de Francia,  sin mucho éxito ya que entre los 40 clientes de la hamburguesería había 11 policías de los cuerpos de élite vestidos de civil (El GIGN es una de las unidades antiterroristas más respetadas del mundo ) que frustraron el intento, según informó el periódico The Telegraph.

Según la prensa local, uno de los asaltantes disparó al aire y gritó: "¡Esto es un robo! ¡Todo va a ir bien!". Mientras tanto, su cómplice les hizo a los empleados del establecimiento abrir las cajas y robó alrededor de 2.000 euros.
De acuerdo con la fiscal local, Edwige Roux-Morizot, "los agentes no hicieron nada durante el asalto. Se había descartado utilizar armas para no crear más dificultades ni poner en peligro las vidas de los clientes", hasta que esperaron a que los ladrones se dirigieran a la salida del local donde les ordenaron tirar las armas al suelo, se vieron obligados a disparar unos de los asaltantes fue alcanzado en el abdomen cuando este les apuntó con un arma.
Ambos delincuentes fueron apresados por la policía y  actualmente se enfrentan a cargos judiciales por robo a mano armada. (Agencias)