Esta es una de las reflexiones más importantes de Bill Gates que comento hace un tiempo en una entrevista en la televisión.  

Cuando le preguntaban sobre sus largas jornadas de trabajo y si le preocupaba agotarse el respondía que no le preocupaba tanto y esto es el porqué.

 Este es su razonamiento:

Bueno, el trabajo que hacemos es… no es que estemos haciendo lo mismo todo el día. Entramos en nuestras oficinas y pensamos en nuevos programas, nos reunimos en reuniones, salimos a ver a los usuarios finales, hablamos con los clientes. Hay mucha variedad y siempre hay cosas nuevas. Y no creo que llegue un momento en que eso sea aburrido.

Variedad en el trabajo y encontrar nuevos retos, el secreto de Gates

Gates partía de la base de que su trabajo no le iba a cansar, y que tenía variedad suficiente como para hacerlo dinámico. También hay que tener en cuenta el momento de ebullición de Microsoft, donde cada poco se debían plantear nuevos retos.

Eso parecía hacer que Gates consiguiera seguir al frente durante aquellos años sin riesgo de quemarse. La mayoría de expertos aluden a la necesidad de encontrar motivaciones constantes en el trabajo para no acabar padeciendo síndromes de cansancio o apatía. (eleconomista / Agencias)