Foto / Agencias DCO

Las verdades del documental Homecoming, recientemente estrenado, y en el que podemos adentrarnos en la actuación de Beyoncé en el Festival de Coachella en 2018, y del duro trabajo de recuperación que le supuso poder subirse de nuevo a los escenarios poco después de dar a luz a sus mellizos, cuando pesaba 98 kilos: "Tuve que reconstruir mi cuerpo […] Había días que pensaba que nunca más volvería a ser la misma.". Una parte importante de esta recuperación, vino de la mano de una dieta muy estricta con la que admite tener "hambre".
Beyoncé tenía que haber actuado en la edición de Coachella 2017, pero el inesperado embarazo de sus mellizos hizo que tuviera que posponerlo un año y prepararse muy duramente para volver a los escenarios, .
La cantante, de 37 años, pasaba "hambre" y  tuvo que dejar de tomar lácteos, carbohidratos y azúcar para recobrar su peso: "Para llegar a mis metas, me estoy limitando a no comer pan, ni carbohidratos, ni azúcar, ni lácteos, ni carne, ni pescado, ni alcohol… Tengo hambre”, aseguraba la cantante en el documental de Netflix.
Beyoncé llegó a pesar 98 kilos durante el embarazo, y tras el nacimiento de sus mellizos Sir y Rumi, en junio 2017, comenzó su calvario. A nivel físico y psicológico: "Tuve que reconstruir mi cuerpo […] Había días que pensaba que nunca más volvería a ser la misma. Ni físicamente, ni mis fuerzas ni mi resistencia".

 

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ESTRICTA DIETA VEGANA
Teniendo que adoptar una dieta vegana, que le permitía comer frutas, verduras, granos, leguminosas, nueces y semillas, pero nada de proteína animal, lácteos, huevos e incluso miel. "No es como antes que podía ensayar 15 horas seguidas. Tengo hijos. Tengo un esposo. Tengo que cuidar mi cuerpo. Definitivamente me presioné más allá de lo que sabía que podía y aprendí una valiosa lección. Nunca, nunca, me presionaré así de lejos”, agregó la famosa con los sentimientos a tope.
(DOCUMENTAL HOMECOMING)