(AFP) – El gobierno alemán se prepara para dejar de nuevo a un lado su sagrada norma del rigor presupuestario, a causa del creciente déficit provocado por el impacto de la pandemia del coronavirus.
“El próximo año nos veremos obligados a pedir una excepción a la regla sobre el límite del endeudamiento público”, anunció el ministro de Finanzas, Olaf Schloz, al grupo de prensa regional Funke el viernes.
El "freno al endeudamiento", inscrito en la Constitución alemana desde 2011, prohíbe al gobierno federal tomar prestado cada año más del 0,35% de su PIB.
Sin embargo, el ejecutivo puede, en circunstancias excepcionales, pedirle autorización a la cámara de los diputados para superar ese límite.