El terrorismo se ceba de nuevo con Túnez, el único país donde la primavera árabe de 2011 terminó con décadas de dictadura para engendrar un Estado democrático de derecho. Al menos 37 personas murieron y 36 resultaron heridas este viernes cuando al menos un hombre disparó a las 11:30 contra los clientes de dos hoteles situados en la ciudad de Susa, a 140 kilómetros de la capital. Uno de los establecimientos, el Imperial Marhaba, pertenece a la cadena española Riu. No obstante, el ministerio de Sanidad indicó que no había españoles registrados y que la mayoría de las víctimas son alemanes, británicos, belgas y tunecinos.

El asaltante murió en el ataque, según la policía. Hasta el momento no se ha aclarado claro si el terrorista actuó solo o tenía cómplices, aunque sí se produjeron más detenciones. Otro hombre fue arrestado horas después cerca de la entrada de una autopista. Y un tercero fue detenido por la policía en medio de una multitud que trataba de lincharlo. En cuanto al terrorista abatido, se trataba de un estudiante originario de la región de Kairouan, en el centro del país, al que los servicios de espionaje no tenían identificado. Llegó a la playa más cercana al hotel sobre una embarcación, vestido como si fuera a bañarse. Llevaba un fusil Kaláshnikov escondido en una sombrilla y comenzó a disparar.

La ministra de Turismo, Selma Elloumi, calificó el atentado como una catástrofe económica. El país aún padece las consecuencias económicas del golpe que tres terroristas perpetraron el 18 de marzo en el museo del Bardo, en la capital. En esa ocasión murieron 21 turistas, dos de ellos españoles, además de los tres integristas.

"El terrorismo yihadista puede golpear en cualquier parte", comentaba hace un mes a este diario un ministro del Gobierno de Beji Caid Essebi. "Ha golpeado ya en Londres, Nueva York, París, Madrid… ¿Por qué solo Túnez tiene que sufrir las pérdidas económicas?" El problema para Túnez es que los yihadistas apuntan una y otra vez contra el sector turístico, vital para el país. Ya en octubre de 2013 un suicida se mató con una bomba en la playa de Susa, aunque en esa ocasión no hubo víctimas.

El presidente Caid Essebi, de 88 años, se desplazó a Susa tras el atentado y declaró: "Estamos ante un movimiento internacional. Túnez no puede enfrentar en soledad a los yihadistas. El mismo día, a la misma hora, Francia ha sido objeto de una acción paralela. Y Kuwait, también.

RIU, una cadena hotelera balear

La empresa RIU es una cadena hotelera balear creada en un hotel pequeño en Palma, informa Andreu Manresa. Una portavoz de la cadena, Claudia Schunk, ha explicado que no cuentan actualmente con ningún tipo de información oficial por parte de las autoridades tunecinas y que están en estos momentos recabando todos los datos posibles para poder ofrecer una "versión veraz" de lo ocurrido este viernes. La empresa cuenta con 105 hoteles repartidos por todo el mundo: siete de ellos en Túnez.

Fuente: El Pais.com