Un tribunal de competencia del Reino Unido dictaminó que Apple cobró tarifas excesivas e injustas en la tienda de aplicaciones a los desarrolladores, una sentencia que, según argumentaron los abogados que presentaron el caso, allana el camino para un pago de compensación de £1.500 millones a los consumidores y empresas que posteriormente pagaron de más.

La demanda fue escuchada por el Tribunal de Apelaciones de Competencia (CAT) luego de ser presentada por la académica Rachael Kent como una acción colectiva de los consumidores contra la empresa.

Las quejas se refieren a las comisiones que Apple cobra por las compras realizadas en iPhones o iPads desde el 1 de octubre de 2015.

En su sentencia, el CAT concluyó que Apple abusó de su “posición dominante al cobrar precios excesivos e injustos” en comisiones a los desarrolladores por la distribución de aplicaciones iOS y las compras dentro de la aplicación.

La empresa jurídica de Kent, Hausfeld & Co, calificó el fallo como una “victoria legal histórica para los consumidores del Reino Unido” que “allan el camino para que se devuelvan £1.500 millones en compensaciones a casi 36 millones de consumidores y empresas del Reino Unido”.

«El Tribunal concluyó que el dominio de Apple en la App Store le permitió excluir a la competencia, sofocar la innovación e imponer tarifas infladas a los desarrolladores de aplicaciones, costos que en última instancia se trasladaron a los usuarios», señaló en su evaluación de la decisión, destacando que la compañía había violado las leyes de la Unión Europea y del Reino Unido.

BBC News y Reuters informaron que Apple planea apelar la decisión.

El CAT planea celebrar una audiencia “en la primera fecha conveniente después del 3 de noviembre de 2025”, en la que las partes discutirán posibles apelaciones, costos y otras cuestiones consecuentes.

Las políticas de Apple para la distribución de aplicaciones en sus dispositivos también están despertando el interés de la Autoridad de Competencia y Mercados del Reino Unido, que esta semana designó a Apple y Google como poseedores de estatus de mercado estratégico para sus respectivos sistemas operativos.

La medida de la CMA potencialmente abre el camino a una regulación más estricta en una variedad de áreas, incluida la distribución de aplicaciones, si considera que falta una competencia abierta.(mobileworldlive)