El sábado 2 de mayo, menos de diez horas después de que diera a luz a su segunda hija, la Duquesa de Cambridge, de soltera Kate Middleton, ha abandonado el hospital St. Mary en Paddington (Londres) con su niña entre sus brazos.

Muy emocionados y sin poder borrar la sonrisa de su rostro, los Duques de Cambridge saludaron a todos los periodistas, fotógrafos y curiosos que se encontraban en las inmediaciones del centro para vivir en primera persona en este momento tan especial y felicitarles por la buena nueva.

Catherine, radiante y presumiendo de su característica melena ondulada, eligió para la ocasión un vestido de manga francesa con flores amarillas y zapatos de tacón nude, sus favoritos. Saludaron a todos amablemente, les agradecieron sus palabras de cariño y volvieron a entrar para, minutos después, salir cogidos de la mano y con su pequeña durmiendo plácidamente en un portabebés. Al igual que hicieron con George, el príncipe Guillermo (que sólo se ha separado de ella cuando fue al palacio de Kensington a buscar a su hijo mayor, el príncipe George, para que fuera a conocer a su hermanita) la colocó con cuidado en la parte trasera del coche, justo al lado de Kate, y después se colocó al volante para llevar a sus dos 'princesas' a casa.

La hija de los Duques de Cambridge, que llevará el título de Princesa de Cambridge, es una niña muy grande, ya que pesó al nacer 3 kilos y 713 gramos. En esta primera aparición pública fugaz, pudimos constatar que la pequeña tiene el óvalo más redondo y con más mofletes igual que su madre, la Duquesa de Cambridge;  una pequeña naricilla también como la suya; unas cejas más oscuras que las del príncipe George, herencia de los Middleton. Si el príncipe George guardaba un parecido mayor con los Windsor y con los Spencer, la nueva Princesa de Cambridge parece más Middleton.

Fuente: http://www.hola.com/realeza/casa_inglesa/2015050278458/duques-cambridge-hija-abandonan-hospital/