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La Canciller alemana Angela Merkel cierra Alemania  en alerta por  la gravedad de la nueva ola y  pacta con las regiones un nuevo confinamiento y exigirá PCR a todos los viajeros.

El acuerdo incluye prolongar las restricciones generales hasta el 18 de abril

Alemania después de  la vacunación, el país cuenta otros 250 muertos por coronavirus en las últimas 24 horas y roza el umbral de los 75.000 fallecidos. Además, la incidencia repunta hasta los 108,1 nuevos contagios con coronavirus por 100.000 habitantes en siete días. Así, el Gobierno federal y las regiones han acordado endurecer y redoblar las restricciones, imponiendo incluso un confinamiento estricto durante la Semana Santa, con el objetivo de hacer frente a la situación epidemiológica. Además, se obligará a todos los viajeros a hacerse un test PCR negativo al llegar al país desde cualquier lugar del mundo, aunque no sea considerado zona de riesgo

El país se enfrenta al recrudecimiento de la tercera ola con la variante británica ya como mayoritaria- cuando aún no se había aplacado completamente la segunda.

 La canciller advirtió que la situación es "muy grave" y apuntó la importancia de no "sobrecargar el sistema sanitario". "Tenemos una nueva pandemia con la propagación de la variante británica", señaló Merkel e indicó que esta mutación es "más mortífera, más infecciosa" y provoca convalecencias más prolongadas.

"Desaconsejamos todos los viajes al extranjero, en general todos los viajes que no son estrictamente necesarios", señaló tras la reunión Angela Merkel, en una rueda de prensa que comenzó poco antes de las 3 de la madrugada de hoy martes. La canciller explicó que el Gobierno alemán se ha puesto en contacto con las aerolíneas del país para que todos los viajeros que regresen a Alemania tras las vacaciones de Semana Santa, independientemente del lugar de partida, se hagan un test "antes del vuelo".  (Agencias)